El problema del mundo, entre muchos factores, es que somos muchos grupos, sociedades, diferentes entre sí y con diferentes intereses, y nos matamos los unos a los otros. Podriamos colaborar unos con otros para que todos tuvieramos lo necesario y todos pudieramos vivir en paz. Pero la verdad es que competimos unos contra otros por acumular cuanta mas riqueza mejor, sin importarnos lo que pueda sucederle a los demas, inconscientes quizas de que lo que perjudica a los otros, tambien es malo para nosotros.
Aunque ciertamente no declaramos las guerras las personas de barrio, son estas las que luego tienen que ir a matar a las personas de barrio del otro bando. Las guerras las declaran esos que llamamos „los poderosos“, que envian a la gente normal a matar o ser matados, y que luego recogen los beneficios haciendo un brindis, en el mejor de los casos, por las vidas que los demas dimos por su causa. Porque las guerras tienen dos caras: miseria y dolor para las personas normales, grandes beneficios economicos para los poderosos. Se entiende que mientras unos las temen y preferirian evitarlas, otros las buscan y las provocan.
Actualmente en los paises „desarrollados“, la cuestion se ha vuelto mas sutil. Nos dan un trozo de pan, nos acarician el lomo y nos abruman con entretenimientos y publicidad, para mantenernos tranquilos y calladitos, mientras son nuestros ejércitos los que se van a otros paises a saquear, o mejor, adiestramos y pagamos a otros ejercitos para que hagan el trabajo sucio por nosotros. Asesinos de guante blanco y sonrisa son nuestros gobiernos. ¿Y nosotros? Nosotros trabajamos a destajo para mantener y apoyar esta locura que llamamos „civilizacion“. Tambien es verdad que parte de lo que tenemos es a costa de la sangre de otros. Mientras los „poderosos“ saquean y deboran naciones, continentes enteros, nosotros nos comemos gustosos las migajas que van dejando caer, convirtiendonos en cómplices, quien más quien menos, inconscientemente. Puedes que no te sientas responsable de las miserias que, por la mano del hombre, asolan el mundo, pero en la medida que estamos en el bando de los „poderosos“, que les apoyamos con nuestro trabajo y nuestro consumo, lo somos. Aunque no lo sepas, aunque lo niegues, aunque no lo quieras creer, aunque lo vuelvas a negar, tu tambien eres responsable, todos tenemos parte de culpa en lo que pasa en el mundo. Nos guste o no, es asi.
Hoy nos ha tocado el pan y la caricia, pero eso no quiere decir que mañana no nos alcance la miseria que hoy les toca a otros. Y si hay por ahi algun ingenuo optimista, alguna buena persona que se deja tomar el pelo por sus asesinos de guante blanco y sonrisa, es decir, sus gobiernos, recordarle lo que ya habran escuchado y tratado, exitosamente, de olvidar: entre todos estamos destrozando el ecosistema en el que vivimos y del que formamos parte. Es cuestion de tiempo que los recursos se acaben, la cuenta atras lleva años en marcha. Cuando falte el oxigeno o el agua, no van a ser los poderosos los que se queden sin el, vamos a ser tu o yo. Cuando haya que trabajar para pagar tu derecho a vivir, cuando haya que luchar contra los mas pobres en su ultimo y desesperado intento por sobrevivir, seremos tu y yo los que suframos. Como dirian esos ingenuos optimistas, esas buenas personas que se dejan engañar por sus gobiernos, eso seguramente no nos pille a nosotros. No lo se. Pero si no es a nosotros, sera a nuestros hijos, o a los hijos de nuestros hijos. ¿Es esto lo que dejaremos a nuestros hijos? ¿Asi es como queremos que nuestros hijos, o los de ellos, vivan? ¿somos capaces dejar que el problema que hoy nos amenaza les debore inevitablemente? ¿Y que hay de nuestros padres? ¿Tanto esfuerzo de nuestros padres, y de los padres de nuestros padres, para poder „tirar pa'lante“, para que nosotros tuvieramos algo mejor de lo que ellos tuvieron, para que al final terminemos asi? ¿Somos realmente esas buenas personas que he mencionado antes? ¿Te consideras una buena persona? ¿No vamos a hacer nada? ¿Vamos a dejar que los „poderosos“ sigan con su plan de esclavizarnos a todos? Estoy seguro de que si algun „poderoso“ de esos fuera cuchillo en mano a quitarte la vida, o la de tu hijo, o al hijo de tu hijo, te defenderías, vencerías o fracasarías, pero no te quedarias mirando pasivamente. ¿Vas a permitir que un asesino de manos limpias y sonrisa lo haga lentamente? Mierda!!! Enfadate!! Golpea tu puño en la mesa, grita en tu mente, grita por la ventana: „soy un ser humano, mi vida tiene sentido, mi vida es valiosa“.
Esto que he contado no es nada nuevo. Quien mas y quien menos habra llegado alguna vez a las mismas conclusiones, y seguramente todas hayan terminado en la siguiente pregunta ¿Y que puedo hacer yo ante todo esto? La parte mas grave del problema es cuando respondemos „no puedo hacer nada“, y entonces algo dentro de nosotros es acuchillado, quizas sea la ilusion, quizas sea la esperanza en el futuro, quizas sea nuestro deseo de libertad y felicidad. La cuestion es que heridos de esta manera, la cuna de abrumadura publicidad, consumismo y entretenimientos a nuestro servicio, pero controlado por los „poderosos“, parece el lugar perfecto para escondernos, mientras nuestro futuro, o el de nuestros hijos, es tambien acuchillado. Y asi se cierra el circulo fatídico, sin ninguna aparente salida... ¿o quizas sí la haya?